Nos
encontramos en una ciudad apocalíptica y abandonada al crimen organizado bajo
el control del infame Mr. X. Bandas enteras de maleantes campan a sus anchas y
hacen lo que quieren en esta ciudad. El papel que nuestros protagonistas
desempeñarán será esencial para liberar a la ciudad de la tiranía de este
villano y de sus secuaces.
GÉNERO: Beat'em up
Nº DE JUGADORES: 1-2
IDIOMA: Inglés (T)
LANZAMIENTO: 1991
DESARROLLO: Sega
DISPONIBLE EN: Packs recopilatorios de Mega Drive para consolas más actuales (PS2, PSP, Xbox360, PS3) y tiendas virtuales de Wii, Xbox y PSN y cartucho de Mega Drive Mega Games 2 y 6 en 1.
PRECIO: 10-15€
TRES HÉROES Y UN DESTINO
La
historia de Street of Rage se centra en Axel Stone, Adam Hunter y Blaze
Fielding, tres expolicias que quieren terminar con la tiranía del infame Mr.X. Al
empezar el juego podemos seleccionar uno de ellos. Adam
Hunter tiene 23 años y presenta una gran
fuerza y poderoso salto, pero presenta lentitud para moverse y
atacar. Su compañero Alex, de 22 años tiene velocidad y fuerza, pero su punto negativo es que no tiene un
gran salto. Y por último, Blaze
Fielding, 21 años y la única chica del juego nos sorprenderá
con su increíble salto y su capacidad de movimientos, pero su punto débil es la fuerza.
MOVIÉNDONOS POR LAS CALLES
Cuando
ya tengamos el control de uno de los personajes observamos que estamos ante un
“beat´em up lateral, típico de la época de los 16 bits, en donde con un botón
saltamos, con otro golpeamos y con el otro utilizamos la típica “magia” o ataque especial que
solían contar todos los juegos de su género. Además, podemos realizar combos de
forma sencilla pulsando varias veces el botón de puñetazo o incluso combinarlos
con el salto.
Para
controlar a nuestros personajes no se requiere de una gran destreza e incluso
podemos combinar ataques si estamos jugando a dobles de forma que uno agarra al
compañero por detrás y este lanza una patada, siendo un aspecto bastante
llamativo.
Street
of Rage cuenta con 8 niveles, cada
uno de una duración parecida y no muy
largos, en donde nos encontramos cientos de enemigos y siempre un jefe
final llegando al término del escenario, los cuales son bastante duros, pero
con la magia se suelen eliminar pronto. Con el trascurso de la aventura los
enemigos son cada vez más duros, diferenciándose en el color respecto a los que
había en los niveles anteriores y siendo más agresivos ya que hay
momentos que al principio ni nos atacaban. Los enemigos que encontraremos a lo largo del juego
serán los siguientes:
Como
todo juego la aventura va aumentando en dificultad a medida que avanzamos pero
por suerte contamos con numerosos ítems que estarán presentes durante toda la
aventura permitiéndonos curar nuestras heridas, coger armas para atacar al
enemigo, o incluso bolsas de dinero o lingotes de oro, que nos permiten darnos
puntos para cuando lleguemos a los 50.000 o su múltiplo, ganar una nueva vida.
ASPECTO TÉCNICO
Nos
encontramos con unos escenarios bien recreados en dos dimensiones y bastante
coloridos los cuales representan las calles perfectamente. Además no pecan de
repetitivos, pasando de las calles de la ciudad, a un puente en obras, una
playa o incluso estar en un barco o subiendo en un ascensor a un edificio. Los
enemigos y los personajes están bien diseñados al igual que los objetos del
entorno con los que se interactúa. Quizás pecan un poco de repetitivos pero aún
así, el número de enemigos diferentes es bastante elevado.
El
juego cuenta con una banda sonora compuesta por Yuzo Koshiro inspirada por la
música que se escuchaba en los clubs nocturnos y discotecas de la época. Disfrutaremos
de una melodía para cada una de las fases y sin duda, uno de los aspectos destacables del juego y de un excelente nivel. Los textos están en inglés, lo que
no supone ningún problema ya que el objetivo del juego consiste en ir eliminando
los enemigos.
La
jugabilidad y la diversión son aspectos a destacar. Su fácil manejo unido a
otras características como el estar apareciendo enemigos constantemente, la
variedad de escenarios, la dificultad ajustada, garantizan la diversión. Además, si jugamos en compañía de un amigo la
diversión se multiplica ya que se puede golpear conjuntamente, y el ponerse de
acuerdo para cada uno cubrir una zona del escenario y el ponerse de acuerdo
para lanzar una magia son sensaciones que los juegos de esta época nos
trasmitían.
Un
aspecto negativo del juego es la durabilidad, a pesar de no ser tan corto como
el Golden Axe, el juego se puede terminar en una hora aproximadamente. Pero en
su tiempo no fue un aspecto que influyese mucho a la hora de adquirirlo ya que
el juego es perfectamente rejugable ya que puedes pasártelo con diferentes
personajes o con un amigo. Además consta de dos finales diferentes, uno que es
el final bueno y otro que no lo es tanto.
A DÍA DE HOY…
Hay
que decirlo claramente: Street of Rage sigue enganchando como el
primer día y eso es sinónimo de que ha envejecido bastante bien. Además de este
juego salieron en el mercado la segunda y la tercera parte además de salir en
las hermanas pequeñas de Mega Drive como son la Master System y Game Gear pero
eran mucho más limitados.
El
juego no es muy difícil de obtener en nuestros días, es más, si tienes una Mega
Drive en tus manos es raro que no tengas este cartucho ya que sacaron varios
packs de consola como el Mega Games 2 y otro cartucho de 6 juegos en 1. Actualmente podemos encontrarlo en las tiendas
virtuales de las consolas actuales y en recopilaciones que salieron para PS2,
PC o PSP con juegos de Mega Drive, incluso ha salido un REMAKE de Street of
Rage en donde manejamos a los personajes de las tres sagas y por cierto, muy buen juego. Por todo los comentado, Streets of Rage no te
será muy difícil el volver a probarlo y su precio es bastante bueno ya que completo para Mega Drive lo puedes encontrar por 15€ aproximadamente, pero se puede encontrar más barato si se busca bien o si se adquiere en algún recopilatorio.
CONCLUSIÓN
Nos
encontramos ante un buen juego para su época, con unos gráficos y sonidos más
que aceptables. A medida que vayamos avanzando en el juego, deberemos derrotar
a los mismos enemigos una y otra vez, lo que puede resultar repetitivo. El
cartucho tiene una buena jugabilidad y la dificultad va aumentando
progresivamente con el trascurso del juego. A pesar que en una hora nos habremos
pasado el juego, vale la pena darle una segunda oportunidad y jugar con los
demás personajes del juego. Además consta de un final común para todos los
personajes y uno individual que dependerá de la decisión que tomemos al final
del juego. Streets of Rage fue el inicio de una saga bastante buena y que todos los amantes de la generación de 16 bits disfrutamos y muchos hoy en día, seguimos disfrutando.
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